Señores dirigentes de Riohacha: que no haya ninguna excusa para no cumplirle a Camarones el derecho a tener agua de calidad.
Cada cuatro años (en La Guajira y Riohacha últimamente cada año) cuando se acercan las épocas electorales y posteriores elecciones, el acueducto de Camarones se convierte en el centro de atención de los políticos locales. Montar su campaña electoral en base a eso cuando visitan el corregimiento, es la mejor manera de conseguir los 'votos fáciles' en el pueblo. Ellos de antemano saben las necesidades de la población, las estudian con su equipo de trabajo y posteriormente empiezan a replicar la frase de moda del momento "ahora sí camarones tendrá agua".
Alguna vez los habitantes del corregimiento de Camarones se han preguntado ¿Cuántas veces han escuchado esa frase? o ¿Cuántos políticos en época de campaña lo han mencionado en los últimos años? La única verdad es que Camarones sigue teniendo sed, sumergido en el abandono y olvido de aquellos en quienes el pueblo confía, pero inmediatamente después le dan la espalda, sin cumplir lo único que los habitantes piden: agua potable.
La apatía con la que miran los dirigentes locales al corregimiento, es directamente proporcional al olvido en el que se encuentra el proyecto Acueducto de Camarones, el cual está catalogado como un elefante blanco por todo lo que se invirtió ($12.102 millones de pesos derivados de recursos en regalías) y hasta la fecha aún no cumple el objetivo para el que se creó; suplir la necesidad de agua potable de Camarones. No puede ser que hayan pasado tantos años sin entrar en un funcionamiento óptimo el proyecto. El alcalde del distrito de Riohacha, debe entrar más en acción y cumplir con la gente que siempre lo apoyó y que aún confía en él y su administración.
Hacer un trabajo en conjunto con la empresa encargada del acueducto y alcantarillado de Riohacha tiene que ser la premisa. Que se vean reflejado los cambios, la ambición de satisfacer de una vez por todas las necesidades de agua de una población sedienta, que en pleno siglo XXI sigue padeciendo de sequía, luchando todos los días por conseguir un poco del líquido preciado y fundamental para sobrevivir, una localidad ya cansada de ver como se les promete pero nunca se les cumple.
Algún día los camaroneros dejarán de comprar agua a los carros cisterna o carrotanques (como comúnmente se conoce en esta parte del país). De tener que pedirle al vecino un poco de agua para cocinar o simplemente para tomar. Que se acaben las travesías al rio a lavar la ropa, limpiar el carro o buscar camionetas para llevar el líquido a la casa para uso de limpieza. Ojalá todo eso se termine muy pronto y el acueducto de camarones deje de ser una utopía y se convierta en una realidad.
Alcalde, José Ramiro Bermúdez, transforme en realidad el proyecto que una vez se empezó y no ha podido ser. Camarones creyó y cree en usted. De lograrlo, la gente, su gente, le estará agradecido de por vida y quedará para la historia como el líder que ayudó al progreso y crecimiento de un pueblo deseoso por avanzar y dejar atrás años de tantas necesidades.
Correo: eviethlopez@gmail.com
Twitter: @eviethlopez
Interesante, muy acertada tú apreciación de la necesidad de un pueblo que es abusado por los políticos de la región. Años esperando la solución del acueducto.
ResponderEliminarDios permita que los habitantes pueda ser bendecidos por el líquido preciso (agua) y descansen por fin de tantas promesas sin cumplir por parte de los lideres políticos. 7
ResponderEliminarTodos está en las manos del más grande nos lo merecemos todos los camaroneros que no perdemos esas esperanzas
ResponderEliminarDios quiera y algún día alguien se acuerde de este lindo pueblo y resuelva el problema de agua en camarones
ResponderEliminarEsperemos que el proyecto para acabar la sequía en el Corregimiento de Camarones vuelva a ponerse en marcha.
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